MARZO 2023. INICIO. El viejo César Valdemoros vive atormentado por sentirse responsable de la muerte de su única hija, y desahoga esto con la sirvienta Mercedes, a la que asegura que no descansará hasta haber encontrado a su nieta. Él tiene al mando de sus empresas a un ahijado en el que ha depositado toda su confianza: Alejo Zuñiga, el cual en secreto ha engañado al millonario y ha impedido que este logre encontrar a su nieta, apoyado por su colega y prometida Brenda Cáceres, quien lo cubre en todas sus fechorías pues sabe que si este se apodera de la fortuna del anciano y se casan, gozará también de riquezas que siempre soñó, siendo apoyada por su amigo Omar Acevedo, el cual intenta convencer a Alejo para que se case con la mujer, si embargo este está empeñado en encontrar a la nieta de César, para destruirla y evitar que le arrebate todo por lo que él ha trabajado.

Emma Luján es una mujer de clase media que trabaja como agente inmobiliario. Está casada con Diego Altamirano, quien está harto de ser un simple empleado y vive frustrado por no poder realizar sus sueños y así apoyar a su madre, Silvia, y a su hermana menor, Carolina, quien también vive inconforme mas se niega a trabajar tanto como ayudar a su madre en las labores domésticas, esforzándose únicamente por encontrar un novio rico al cual pueda comprometer, embarazándose. Cree que lo logrará con el prepotente Rodrigo, quien al saberla una ofrecida, la hace suya con violencia, asustándola. De esto se da cuenta Emma, quien pide a la cuñada que le tenga confianza, mas la chica se resiste y luego le cuenta a Silvia que, sin importar lo que pase, ella se casará con Rodrigo. Por su parte, Diego se lleva una fuerte impresión cuando al consultar a un médico es enviado a hacerse estudios que le revelan que padece un cáncer terminal, situación que su madre, quien es cartomanciana y vive de ello, ve en el tarot, asustada. Pide al hijo que le diga la verdad pero este niega que vaya a morir. La mujer sin embargo pide a Emma que indague y esta habla con el marido, quien se aferra a ella y con llanto le dice tener miedo. La esposa se desahoga con su amiga Yanet, quien la sabe infeliz al lado del hombre y con el corazón en la mano y la mente fría le hace ver que la muerte de este sería lo mejor.

Pedro Barrientos es el investigador al que César contrató para dar con el paradero de su nieta, pero este ha sido comprado por Alejo, al que asegura que no hay rastro de la hija de su cliente y que, por lo tal, no puede hacer nada más. El ahijado le propone que diga al viejo que su nieta ha muerto, y se encargue de encontrar un cuerpo para engañarlo. Luego tiene un encuentro accidentado con Emma, quien aun con lágrimas en los ojos, lo cautiva. Ella no quiere hablar con él, que asombrado por su belleza decide seguirla abordo de su auto, descubriendo así donde vive. Gracias a Omar se entera de que esta está casada, que nunca pudo tener hijos y que el marido está próximo a morir, a pesar de que Silvia hace todo lo posible con sus yerbas y velas para que el vástago recupere la salud. Este a su vez pide un aumento a su jefe, Fausto Madrigal, padre del novio de su hermana, el cual se niega a pesar de que el empleado le revela estar enfermo.

Rodrigo maltrata a Carolina, quien se niega a volver a ser suya si antes no se casan. Él le dice saber que solo quiere ascender socialmente, mas no lo conseguirá. En plena calle la jala y entonces interviene Hugo Tovar, un vecino que siempre la ha amado y la defiende del novio, el cual se marcha para que ella reproche al otro el haber intervenido, dejando claro que ella no pondrá jamás los ojos en un muerto de hambre como él, que entera a Emma de cómo su cuñada es maltratada. La mujer acude a Fausto y lo pone al tanto. Este defiende a su hijo, sin embargo después lo reprende y le exige que se aleje de Carolina y este asegura que la muchacha es solo una diversión, pues nunca podría t Hugo la en serio. La busca para pedirle perdón y ella lo hace y lo besa, al ver que Hugo, se encuentra cerca, mientras que su padre discute con su madre, Vivian, a la que culpa de no haberlo sabido formar.

Mercedes recibe en la mansión a su sobrino Gabino, quien le pide que los ayude a él y su hijo Nilo, pues lo han perdido todo y los han echado del lugar donde vivían. Ella le cuenta esto a César, el cual decide emplearlos en casa, como mozos y jardineros, pero lo cierto es que el ambicioso Gabino solo ha engañado a la tía, pues desea robar. Habla de esto con el hijo, quien se niega a traicionar la confianza de la mujer y del viejo Valdemoros. Allí conoce a Quique, un empleado que se muestra amable con él y del que Gabino se burla por creerlo modoso y afeminado, teniendo enfrentamientos con el hijo.

A pesar de los consejos de Yanet, quien trata de detenerla, Emma no tiene más remedio que utilizar todos sus ahorros para las quimioterapias de Diego y, al saberlo, Alejo busca un encuentro fingiendo ser un cliente en busca de una casa. Al enterarse de esto, Omar se lo cuenta a Brenda, la cual lo cuestiona sobre sus intereses con la desconocida. Él le pide que no interfiera en sus asuntos y finge un encuentro casual con la mujer, quien al no poder más se desahoga con él, enterándola de toda su situación. Él le propone que trabaje en su empresa por un buen salario y prestaciones para que pueda ayudar al marido. Ella rechaza tal oferta y al hablarlo con su familia, Diego la alienta para que acepte, aunque Silvia ve en las cartas que hay algo turbio detrás de todo y advierte a la nuera que Alejo tiene intereses personales y se ha interesado en ella.

Carolina lamenta que Rodrigo sea violento pues en realidad quisiera casarse con él. Pronto es abordada por Vivian, quien le ofrece dinero a cambio de que se aleje de su hijo. La chica miente al decir que eso no puede ser, pues espera un hijo del muchacho, al que el papá reprende, exigiéndole que se deshaga de ese problema y luego se marche al extranjero, en cuanto la esposa le informa. Él habla con la novia, quien sostiene su mentira y se niega a acudir a un médico o abortar, por lo que el muchacho le tiende una trampa, llevándola a cenar a un lugar lujoso y poner en su bebida una sustancia para hacerla abortar. Esto solo hace sentir mal a la chica, quien al estar encasa da un susto a su familia y es internada en el hospital, al que Rodrigo luego acude y así se entera de que esta no estaba embarazada.

Brenda hace el amor con Alejo y lo presiona para que se casen. Él le dice no estar listo mas la otra está segura de que él se ha interesado en alguien más. Discuten y el hombre le confiesa que, para casarse, necesita estar convencido de que su seguridad no peligra. Luego habla con César y le dice haber hallado la tumba de su nieta. En complicidad con Pedro lo lleva al cementerio, donde el anciano llora, encontrando regocijo en Mercedes, sin que nadie sospeche que en ese momento Gabino intenta abrir la caja fuerte, pero no tiene éxito, gracias a que Nilo lo descubre y evita que cometa un atraco. Discuten y el hijo amenaza con decir la verdad a su tía, por lo que el padre está a punto de golpearlo, pero la repentina aparición de Quique lo evita, así como el robo. Este sospecha de la intención de Gabino y pide a Nilo que no forme parte de eso. Los muchachos se atreven a nadar en la alberca y pronto Quique besa a Nilo, quien lo rechaza. De este se burla Gabino, el cual luego acude al otro y con un cuchillo lo amenaza de muerte, pidiéndole que se aleje de su hijo, el cual no es maricón, como él.

Omar y Fausto se conocen en una junta en la que el segundo firmará una sociedad con la empresa de César, a quien pide ver personalmente en vez de cerrar un trato con Alejo, quien se opone a toda costa que el anciano, pero no tiene más remedio puesto que, en una pequeña venganza, Brenda informa a este, que se reúne con el empresario para ultimar detalles, dejando entre ver que es dominado por su ahijado, lo que hace que el otro desista, pretextando necesitar tiempo. Luego Alejo descubre que un empleado de Fausto es marido de Emma, quien se presenta en la empresa para trabajar, despertando los celos de Brenda, quien la trata con indiferencia, mientras que Alejo, haciéndose pasar por otra persona, busca acercarse a Diego.

Diego lucha contra su enfermedad y tiene el apoyo de su esposa y su madre, quienes le han ocultado a Carolina el estado de su hermano. Esta a su vez conoce a Alejo en el hospital y dice a su madre no sentir simpatía por el hombre, al que cree interesado en su cuñada. Lo mismo opina Yanet, pues aunque Diego no le agrada, el otro no le gusta. Sin embargo, para Silvia y Diego, Alejo es un ángel que ha llegado para socorrerlos.

Rodrigo ha perdido interés en Carolina pero esta lo busca para proponerle que regresen, ya que está dispuesta a hacer lo que él le pida. El chico la pone a prueba y ella se entrega a él por decisión, mas este se aprovecha para usarla con rudeza. Le deja claro que jamás la verá como futura esposa, pues es demasiado poco para alguien como él. Ella se desahoga con Hugo, al que se atreve a besar, sintiéndose vulnerable.

Omar aconseja a Brenda que tenga cuidado con Alejo pues este no tiene buenas intenciones con ella, que insiste en presionarlo para que se casen. El amigo y colega desea decirle unos planes que el otro tiene, pero decide callar y acude a Fausto, el cual le revela no confiar en su jefe y haberse percatado de que tiene dominado a César.

Mercedes sospecha las intenciones de Gabino y pide a Nilo que le diga qué sucede. El chico no desea traicionar a su padre, el cual registra entre las cosas de César, quien está a punto de descubrirlo, por lo que el hombre lo empuja y hace que pierda el conocimiento. Es llevado al hospital, al que Emma acompaña a Alejo, causando el asombro de Mercedes, la cual hace preguntas a la mujer, sospechando que esta es la hija de su patrón. Por su parte Gabino discute con Nilo, quien le pide que se marchen lejos, pero el hombre no piensa hacerlo sin sacar provecho y la ausencia de su hermana y su patrón en la mansión le dan oportunidad para abrir la caja fuerte, de la que extrae todo el dinero posible, sin sospechar que Alejo se acerca y es alarmado por Quique, quien le cuenta lo que sucede. El malhechor es descubierto e intenta defenderse con una daga, pero el otro logra herirlo con un arma de fuego y llama a la policía, poniéndolo a disposición de la ley. Esto llena de vergüenza a Mercedes, a quien Nilo finalmente le cuenta la verdad sobre su llegada a la mansión. Ella entonces intercede por el muchacho, para que Alejo retire la denuncia contra él, pero el hombre se opone, así que busca ayuda en Omar, quien acude al chico y se pone a sus ordenes, decidido a ayudarlo, por compasión al ama de llaves, quien asegura a César que el muchacho es bueno y solo protegió a su padre. El millonario acepta que el chico vuelva a la mansión, pero no así Gabino, el cual pasará una temporada en prisión, lo mismo que Nilo, a quien Quique defiende asegurando que este intentó evitar que se cometiera el atraco.

Emma desahoga con Yanet todas sus frustraciones y esta le pide que huya de su realidad y tome unas vacaciones, pero la mujer no desea abandonar a Diego cuando más lo necesita. Se ve con Alejo, el cual se atreve a besarla para luego disculparse. Asegura sentir algo por ella, mas saber que está casada y debe respetarla. Ella entonces deja entre ver con Carolina lo que sucedió y esta le pregunta si ha dejado de amar a su hermano. La esposa asegura que no, pero la chica no le cree y le cuenta todo a Silvia, la cual asegura a la nuera haber visto en las cartas la muerte de Diego, por lo que no la va a detener si ella ya ha decidido rehacer su vida, antes de que llegue el fatal momento.

Mercedes habla con Omar y le pide que investigue todo cuanto pueda de Emma. Este le hace saber todo lo que sabe sobre ella y del interés que Alejo le ha puesto, lo que hace sospechar a la vieja sirvienta que el ahijado de su patrón no es un hombre de fiar, mientras que Omar asegura a Brenda que su amante puede haber encontrado ya a la nieta de César y en vez de eliminarla querrá hacerla su esposa. Esto hace que la celosa mujer acuda al empresario y le diga todo esto, asegurando que Mercedes la ha reconocido. El hombre sonríe, pues cree que no puede haber mejor estrategia que la de eliminar a Diego para que él se pueda casar con Emma y así apoderarse de la fortuna de César cuando este muera. No sospecha que Mercedes se ha contactado con Leonardo Trejos, un policía que conoció al necesitar ayuda para liberar a Nilo y al que le cuenta sus sospechas, por lo que le pide que investigue a fondo. Este acude a casa de los Altamirano y Silvia le da información. Luego se entrevista con Emma, quien le hace saber que sus padres murieron y que ella jamás conoció a más familia.

Yanet da fuerzas a Hugo, quien busca conquistar a Carolina, la cual le pide que no pierda su tiempo, ya que ella solo puede corresponder a chicos con dinero, que le den regalos caros y de los cuales pueda elegir al marido que le dará la vida con que siempre ha soñado. El chico se lee las cartas con Silvia, quien ve una fatalidad: A su hija siendo presa del diablo, y no se equivoca, ya que Fausto ha buscado a la muchacha para decirle que deje a su hijo y se quede con él, por lo que la besa y ella le corresponde. Luego habla con Diego y le pide que no confíe en Alejo, pero este le asegura que el hombre es bueno y le revela que padece cáncer y es gracias a Alejo que están pagando las quimioterapias y las medicinas tan caras. La chica sufre al creer que su hermano morirá y se desahoga con Silvia, quien le pide que no busque problemas con hombres mayores. La chica enfurece y asegura ser incapaz de hacer algo así, pero cuando la madre le dice haberlo visto en sus cartas, no tiene más opción que ponerse a la defensiva y decirle que es una bruja de la que se avergüenza. La escucha Emma, quien le pide que calle, pero la cuñada la ofende también a ella, por lo que la cachetea, para que reaccione.

Nilo visita a Gabino y le dice las sospechas que Mercedes tiene sobre Alejo. El padre pide al hijo que se mantenga alerta, investigue todo lo que pueda y se lo diga, pues esa información lo puede sacar de la cárcel. El muchacho, que se ha acercado a Omar, hace preguntas que a este causan curiosidad. Lo invita a cenar para ponerlo al tanto y terminan besándolo. Esto solo ahuyenta al muchacho, quien no quiere verlo más, pero no deja de pensar en su beso, lo que hace que rechace a Quique, quien le confiesa su amor.

Leonardo investiga a fondo y descubre que Emma es la nieta de César. Mercedes se estremece al saberlo y busca a la mujer para contarle la historia de su madre y que tiene un abuelo que las ha buscado por muchos años. La protagonista se asombra al saber la verdad y sobre todo que es millonaria. Le cuenta esto a Alejo, quien finge felicidad por ella pero en realidad hace una rabieta que desahoga con Brenda, a quien pide se encargue de que Diego muera. Esta se opone a hacerlo, pues no piensa ensuciarse las manos para que el otro sea feliz con otra. Alejo la amenaza y ella le asegura que, si la hunde, ella dirá todo lo que sabe acerca de él, incluso que fingió la muerte de su madre, a la que tiene recluida en un hospital psiquiátrico. Los ha escuchado Omar, quien decide callar.

Carolina visita la oficina de Fausto, quien la hace suya. Están a punto de ser descubiertos por Vivian, a quien Rodrigo detiene para pedirle que lo deje ser él quien hable con su padre, siendo el muchacho el que descubre a los amantes. Enfrenta a la ex novia, la cual sale corriendo con él detrás, para jalonearla con fuerza y ofenderla. Al discutir él resbala y cae de las escaleras. Va a dar al hospital, donde se debate entre la vida y la muerte, mientras que Vivian exige al marido que hundan a Carolina en la cárcel. Este sin embargo se resiste pues teme a que salga a la luz su relación con la muchacha, la cual con llanto cuenta a los suyos lo que ha pasado. Emma pide ayuda a Alejo, quien saca un amparo y acude a Fausto para decirle que sabe su secreto, por lo que lo obliga a no hacer nada contra ella.

Yanet asegura a Carolina que un día se dará cuenta de que Hugo vale mucho más de lo que ella ambiciona e intenta hacerle ver que entegándose a hombres con dinero no va a conseguir la felicidad. La muchacha sin embargo le pide que no se meta en lo que no le importe, burlándose de ella por su soltería.

Emma no deja de pensar en Alejo y le cuenta a Diego lo que ha descubierto sobre su abuelo. Le pide que la acompañe a la mansión Valdemoros, donde César se lleva una fuerte impresión al tener finalmente a su nieta junto a él. Le revela cuando ha luchado para poder encontrarla y le pide que ella y su marido se instalen en la mansión. Ella desea llevar consigo a Carolina y Silvia y el millonario acepta, para luego revelar a Mercedes la felicidad que siente y lo decidido que está a dejar todo en manos de Emma, quien no puede resistir más y besa a Alejo, cuando este la seduce para luego hacerla suya. Ella lo rechaza y al salir se topa con Brenda, quien hace tremenda escena al hombre, el cual acepta que ya ha dejado de sentir atracción por ella y no la quiere a su lado. Ella le asegura que como enemiga es letal y se vengará. Él le jura que, si se atreve a intentar dañarlo, no se tentará el corazón.

Leonardo hace saber a Mercedes que la madre de Alejo vive y se encuentra recluida en un hospital psiquiátrico al que la mujer acude para verla. Ante la negativa de autoridades para que hable con la mujer, se las ingenia y penetra hasta encontrarla. Se sorprende al verla y la otra la reconoce y le pide que la saque del lugar, ignorando que fue su propio hijo quien la refundió allí. Mercedes se lo promete y luego enfrenta al hombre, al que dice saber cuales son sus intenciones y estar decidida a alertar a César. Este la asfixia con sus manos y para no dejar rastro de ella se vale de Pedro, a quien paga para que la entierre lejos de la ciudad. Su repentina desaparición alerta a César, Quique y Nilo, quien entera a Leonardo de lo que ocurre y al investigar descubre que la desaparecida estuvo en el psiquiátrico, al que el asesino acude para sacudir a su madre, Idalia, y exigirle que le diga qué fue lo que le dijo a Mercedes. La recluta le suplica que la saque del lugar y él le jura que eso nunca pasará, revelando el repudio que siente hacia ella y la pobreza en que siempre lo mantuvo, cuando no era más que una simple criada de César.

Carolina se sorprende cuando Diego le dice que vivirán en una mansión y Emma es la nieta de un viejo millonario. La chica no cabe de felicidad y cuando todos se instalan donde el viejo César, no hace más que sentir orgullo y despreciar a los sirvientes, así como a Yanet y Hugo, cuando visitan el lugar. Sin embargo no todo es miel sobre hojuelas, pues aunque el millonario recuperó a su nieta, ahora ha perdido a su gran amiga y confidente, a la que Leonardo está decidido a encontrar, junto con Nilo, el cual busca a Omar y le pide ayuda. Este se la brinda, dejando entre ver que el chico le gusta mucho.

Emma y Alejo se sorprenden cuando César los presenta. El villano habla en privado con la protagonista y le pide que deje a Diego y se case con él, ahora que sabe que pertenecen al mismo mundo. Ella se niega y luego su intercambio de miradas hace sospechar a Carolina, quien insiste a Silvia que la cuñada ya no ama a su hermano, sino a Alejo, quien tiene un altercado con Nilo, al que corre de la mansión. El chico se resiste y deja claro que no se irá hasta que que aparezca su tía y César se lo pida, preguntando al hombre si él no habló con ella antes de su desaparición. Alejo asegura que no, pero se pone nervioso cuando el chico menciona que quizás la tía quedó atrapada en un sanatorio mental, como alguien a quien el villano conoce. Lo sacude y le exige que le diga qué es lo que sabe e insinúa. 

Pronto aparece Leonardo para cuestionar al empresario, quien asegura que solo tuvo una indiferencia con el empleado y no saber sobre Mercedes, con quien nunca tuvo relación, pues no tiende a resarce con los criados.

Vivian no se repone al coma de su hijo y exige a Fausto que haga algo. Este se niega y pide a la mujer que reconozca que su hijo es un hombre violento y que la otra no hizo más que defenderse de él, pero a la madre eso no le importa y decide buscar a la chica, enterándose por Hugo, de que ya no vive en el barrio.

Brenda jura a Omar que se vengará de Alejo y por ello busca a Emma, a la que hace saber que el hombre le pedirá matrimonio con el único propósito de apoderarse de los millones de César, al que por años engañó al hacerle creer que la buscaba, pero no lo hizo por temor a perderlo todo y ahora ha enloquecido por ella, pero de lo contrario la eliminaría, como ha hecho con todo lo que se interpone a su paso. Al salir de la mansión, la despechada Brenda se cruza con Carolina, a la que también advierte de lo que pasa. Esta reprocha a Emma el engañar a su hermano, el cual la escucha y pide a la esposa una explicación. La protagonista recrimina a su cuñada el ser una imprudente y se niega a hablar con el marido, al que en privado confiesa que, en efecto, hace mucho dejó de amar, pero estar decidida a seguir con él, que se opone a retenerla por lástima, por lo que le pide el divorcio y pide a las suyas que regresen a su antigua casa. Carolina se resiste y calla cuando su madre le hace ver que es por su imprudencia que ahora se van y entonces vuelve a los brazos de Fausto, quien la hace suya, siendo descubiertos por Alejo, que se burla del hombre y lo amenaza con sacar a la luz su secreto si no accede a firmar el negocio que tienen pendiente. Este sin embargo tiene un as bajo la manga y le dice saber sus secretos y por qué ha mantenido a Idalia en una clínica psiquiátrica, pues en realidad no es su hijo, sino un impostor. En venganza, Alejo acude al hospital donde se encuentra Rodrigo y le cierra el tanque de oxígeno. Esto llena de dolor a Vivian, a quien el funeral Alejo insinúa que su esposo tiene una amante.

TIEMPO DESPUÉS: Hugo, insiste a Carolina para que le corresponda, pero ella lo rechaza, a la vez que su romance con Fausto se rompe, ya que tras la muerte de su hijo el hombre se ha hundido en terrible depresión, al igual que su esposa, Vivian, a la que propone que estén unidos y hagan un viaje al extranjero, pero ella se resiste y cree que lo mejor es que viaje sola, mientras se disuelve su matrimonio, lo que hace feliz a Alejo, el cual tiene un romance con Emma, de quien César no se separa un solo momento y a la que dice lo feliz que sería si ella y su ahijado se comprometieran. No todo es felicidad, pues el anciano empieza a recibir anónimos en que le advierten que tenga cuidado de su protegido, pues no es quien dice ser.

Leonardo habla con Idalia, quien le asegura que Alejo es bueno y que pronto la sacará del lugar donde se encuentra. El policía la entera de que fue su propio hijo quien la recluyó en el psiquiátrico y que es sospechoso de haber desaparecido a Mercedes, con quien ella habló horas antes de desaparecer. 

Idalia llora, nerviosa, y asegura que el ángel de la venganza ha llegado para hacer pagar a vivos y muertos.

Diego parece recuperarse, pero sufre una terrible e irreparable recaída que lo lleva a un hospital, donde Emma no se separa de él, que le pide que sea feliz, muriendo. Esto llena de dolor a su familia, sobre todo a Carolina, quien reacciona contra la cuñada, a la que Silvia abraza, pues no sabe qué es lo que hará de ahora en adelante. Emma le propone que ella y su hija vuelvan a la mansión y se ocupen de lo que hacía Mercedes. La suegra acepta, pero no así la muchacha, quien se niega a ser parte del servicio. Al enterarse, Yanet asegura a Silvia que si no frena a su hija, esta dará un mal paso, enterándola de que la chica tiene una relación con Fausto. Asustada, la madre enfrenta a la chica, quien le jura que ya no tiene nada qué ver con ese hombre y luego acude a enfrentar a Yanet, a la que insulta, recibiendo a cambio dos fuertes bofetadas.

Emma se reúne con Alejo, quien le propone que ahora que es libre, se casen. Ella no se siente dispuesta y considera que debe dejar pasar el tiempo. Él la besa y Carolina los descubre, por lo que se revela contra la cuñada, a quien el mismo César aconseja que no se enamore del hombre, luego de que Nilo entrega al millonario una carta que ha llegado para él, en la que le advierten que su consentido es un impostor. Esto lo sabe Leonardo, quien ha comenzado a investigar al hombre y gracias a Nilo convencen a Omar para que los ayude a desenmascarar al otro. Este busca a Brenda y le propone que diga lo que sabe, asegurando que Alejo no es en realidad quien dice ser. Esta se niega y enfrenta al ex amante, al que amenaza con un arma de fuego, pues si no es para ella, no será para nadie. Forcejean, el alma se dispara, nadie resulta herido, pero él acorrala a la mujer hasta la cima de un edificio, donde ella le dice saber su más grande secreto: Que no es Alejo Zúñiga, sino un impostor que se hace pasar por él, que debe estar muerto. El hombre le exige que le diga cómo se ha enterado y ella se burla de él, sin decir nada más. En venganza, el la arroja al vacío para luego darse a la fuga.

Carolina no tiene más remedio que buscar trabajo, pues Silvia no puede cubrir los gastos de ambas. Es ayudada por Hugo, quien deja de insistirle por recomendación de Yanet, pero lo que al trabajar juntos la muchacha descubre que en realidad lo ama. La busca Fausto, quien le propone que sea su amante. Ella lo rechaza, pues tras la muerte de su hermano ha decidido ser otra y darle una oportunidad a su vecino.

Leonardo descubre que el verdadero Alejo Zúñiga fue asesinado hace años y que su cuerpo jamás fue reclamado por nadie, así como su parecido con el del Alejo que todos conocen y al que decide investigar, hallándose que su nombre es Raúl Acosta. Lleva las pruebas a César, quien le muestra anónimos que ha recibido. Todo esto en presencia de Emma, quien no puede creerlo. El viejo millonario convoca a una junta de consejo y en ella pone en evidencia al villano, quien lo niega todo y propone que lo sometan a pruebas de sangre. Nadie le cree, por lo que pide hablar a solas con Emma, a la que jura que ama de verdad y está dispuesto a todo por ella, que le pide que se entregue, mientras se descubre que él salió del edificio en que Brenda halló la muerte. El hombre sin embargo asegura que es inocente y se lleva consigo a su amada, amenazando con matarla y matarse si no les abren paso. 

La policía los persigue, exigiendo al hombre que se entregue y en un descuido de este la mujer se arroja por la puerta, poniéndose a salvo. Él pierde el control, sufre un accidente, pero no la vida. Es llevado de emergencia al hospital, donde se comprueba que, en efecto, no es Alejo Zúñiga, pues este murió. Al saberlo, César sufre pero vuelve su felicidad cuando ante él aparece Mercedes, quien le dice que fue ella quien le envió los anónimos, pues en vez de matarla, Pedro la ocultó mientras todo se aclaraba. Acuden junto con Leonardo al psiquiátrico, liberando a Idalia, a la que enteran de la muerte de su hijo a manos de Raúl Acosta, que no tiene más remedio que confesar cómo acechó al hombre y lo asesinó en uno de sus viajes, para luego ingresar a la mansión Valdemoros haciéndose pasar por él y apoderarse de la fortuna. También revela cómo impidió que la búsqueda de Emma se atrasara y que, cuando él la encontró, se enamoró y decidió casarse con ella, a la que pide perdón. La mujer lo rechaza y solo le desea que sea infeliz en prisión, pues por sus crimines ha sido condenado a cadena perpetua. Él llora, arrepentido, y dentro del reclusorio se topa con Gabino, quien al saberlo el asesino de su hermana, le hace la vida miserable.

Quique se emte en la cama de Nilo con el fin de estar cerca suyo. El muchacho lo rechaza y le pide que no insista más, pues nunca le corresponderá. El corazón del enamorado se rompe a tal grado que a la mañana siguiente parte para siempre de la mansión.

Al paso del tiempo Omar queda a cargo de la empresa mientras prepara a Emma para que tome la presidencia que le corresponde, llenando de orgullo a César, quien revela a Mercedes sentirse tranquilo y mientras duerme, muere, llenando de pena a los suyos, sobre todo a la nieta. Este suceso hace que Omar pida a Nilo que sea su pareja y el muchacho acepta, aunque no desea abandonar la mansión para irse con él. A este lugar por fin llegan Silvia y Carolina, a quienes Emma decide ayudar, hallando protección y cariño en Leonardo, quien constantemente le hace visitas y le lleva noticias, hasta el día en que la mujer es nombrada presidenta de las empresas Valdemoros y la felicita, para entonces robarle un beso al que ella corresponde.

FIN

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